Tuxtla Gutiérrez.- La tarde de este viernes un joven que intentaba aprender a manejar una motocicleta, terminó en el hospital luego de que al intentar pasar sobre una calle empedrada no logró controlar la unidad y en consecuencia cayó del vehículo, en donde al hacer contacto con el suelo, una varilla le atravesó la pierna derecha.
El accidente ocurrió justo sobre la calle Río Lacantum de la colonia Arroyo Blanco, al norte de la capital chiapaneca, en donde Gildardo García Constantino, de 16 años, se encontraba con varios amigos, quienes intentaban aprender a manejar motocicleta.
Lo cierto es que cuando le tocó el turno a Gildardo, éste se sintió confiado al grado de pedir el vehículo para manejarlo sin ayuda.
Sus amigos aseguraron que una vez subió a la moto, aceleró a fondo para poder subir sobre una calle empinada y llena de piedras.
Lo cierto es que a mitad de esa calle, el joven perdió el control al grado de caerse de la unidad, en donde al hacer contacto con el irregular suelo, una varilla le atravesó la pierna derecha, herida que además le ocasionó un intenso sangrado.
Al ver la horrible escena, sus amigos intentaron auxiliarle, pero sabían que era necesario el arribo de paramédicos que le diera la atención médica.
En minutos, decenas de vecinos supieron lo ocurrido y se aglomeraron alrededor del joven, por lo que al no poder detener el sangrado, llamaron a los números de emergencia.
Fue así que paramédicos del ERUM y policías de Tránsito acudieron hasta donde se encontraba Gildardo, a quien valoraron para detener la hemorragia. Una vez que el sangrado cedió un poco, fue necesario llevarlo a un hospital, pues la lesión requería cirugía urgente.
Una vez que Gildardo fue trasladado al hospital, las personas mayores en el lugar comenzaron a reprender a los jóvenes, pues lo ocurrido fue un accidente producto de su falta de responsabilidad.
Lo cierto es que cuando le tocó el turno a Gildardo, éste se sintió confiado al grado de pedir el vehículo para manejarlo sin ayuda.
Sus amigos aseguraron que una vez subió a la moto, aceleró a fondo para poder subir sobre una calle empinada y llena de piedras.
Lo cierto es que a mitad de esa calle, el joven perdió el control al grado de caerse de la unidad, en donde al hacer contacto con el irregular suelo, una varilla le atravesó la pierna derecha, herida que además le ocasionó un intenso sangrado.
Al ver la horrible escena, sus amigos intentaron auxiliarle, pero sabían que era necesario el arribo de paramédicos que le diera la atención médica.
En minutos, decenas de vecinos supieron lo ocurrido y se aglomeraron alrededor del joven, por lo que al no poder detener el sangrado, llamaron a los números de emergencia.
Fue así que paramédicos del ERUM y policías de Tránsito acudieron hasta donde se encontraba Gildardo, a quien valoraron para detener la hemorragia. Una vez que el sangrado cedió un poco, fue necesario llevarlo a un hospital, pues la lesión requería cirugía urgente.
Una vez que Gildardo fue trasladado al hospital, las personas mayores en el lugar comenzaron a reprender a los jóvenes, pues lo ocurrido fue un accidente producto de su falta de responsabilidad.
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