domingo, 26 de enero de 2014

ENTORNOS

JOSE LUIS ROQUE POPOMEYA

COLEGIO DE BACHILLERES Y LA RADIO COMUNICACIÓN

Desde la creación de Colegio de Bachilleres, en el ámbito nacional, jamas se llegó a pensar que en algunos lugares como Chiapas, por ejemplo, se llegaría a ostentar 302 espacios educativos, en menos de 35 años. Comparado con otros Estados del País, que alcanzan un máximo de ocho planteles.

Según los bien enterados, el Colegio el Colegio de Bachilleres, es una institución pública de educación en el nivel medio superior (hoy considerada como parte de la educación básica en México y obligatoria), fundada en la Ciudad de México en 1973, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez; se crea con el objetivo de atender la demanda de educación pública de este nivel, tanto en el sistema escolarizado como abierto. Hoy en algunos lugares, también existe la modalidad semi escolarizada.

En el centro del país, y posteriormente en algunos lugares del norte, por decreto presidencial, el Colegio de Bachilleres, comenzó a funcionar en 1974; y en el caso del sur sureste en 1978, inició Chiapas, con tres primeros plantes: Tuxtla Gutiérrez; Huixtla y Pijijiapan, por ahí en los 70's y 80's, se unió con el apoyo de gobiernos de los estados correspondientes, Guerrero, y así en distintas fechas se fueron uniendo a este subsistema estados que componen el ala sureste de México.

De 1974 a la actualidad (2014),  Colegio de Bachilleres, enfrenta diversos problemas: administrativos, algunos políticos, otros de actualización docente, algunos más el libre transito de los alumnos entre estados del País, de un colegio de bachilleres a otro, por la diferencia del número de asignaturas del plan de estudios;  así como también entre diferentes instituciones de enseñanza media superior, en términos de la revalidación de estudios; bao rendimiento escolar; baja relación en la relación enseñanza-aprendizaje; las irregulares administrativas y de recursos humanos; la deserción escolar; la presencia de alcoholismo; drogadicción; tabaquismo; prostitución; desintegración familiar; entre otros aspectos.

Sin embargo, sobre estos aspectos, tratados en reuniones nacionales en coordinación con la Dirección General de Bachillerato de la Secretaría de Educación Pública, se va avanzando, y hasta paleando en algunos casos, problemas interminables y producto de las generaciones sociales, consecuencia de la desinformación social o cultural, por un lado, y producto de las modas, por el otro. Paradójico, pero así es en algunos casos.

No todo es negativo, pese a todo estos aspectos, no privativo a un estado de la república, de los encuentros anuales entre bachilleres, no solamente convivencia deportiva, académica, cultural, científica, tecnológica, han surgido como intercambio de ideas, sin estar consideradas como actividad oficial, proyectos que docentes y jóvenes responsables de algún equipo, se comparten la idea e inquietud de un espacio radiofónico, y de copiar la experiencia previa, para aplicarla en su plantel de procedencia, en el deseo de contribuir a la mejora educativa de los bachilleres en México y como consecuencia del cambio en el entorno donde habitan. Y en este caso me refiero a proyectos de radio locución de carácter juvenil, como "Chavos al Aire", que en Chiapas ha alcanzado sus nueve años de existencia, con más de 280 jóvenes beneficiados de forma directa y cientos de radio escuchar de forma indirecta que escuchan la XEXHZ 1560 Am y 107.9 FM "Radio Lagarto", IMER.

Del año 1975 a 2013, en lo personal, no tengo registrado que algún encuentro nacional, de la zona del país que se trate, haya dedicado oficialmente dentro de sus planes y programas de eventos, un solo espacio, para que los jóvenes y docentes responsables de proyectos de radioconverjan, convivan y compartan experiencias dentro del campo de las habilidades lingüísticas y/o competencias comunicativas. No existe el espacio en estos encuentros. Y lo que puede ser peor, pareciera que un proyecto tan importante para mejorar la educación no sean tomados en cuenta para estos encuentros anuales educativos; como así lo han observado en este caso: en el Sur de México, Quintana Roo, Campeche; Chiapas (con distintos planteles: Tuxtla Gutiérrez, Pichucalco; San Cristóbal de Las Casas, Palenque, entre otros); en el caso del Norte de México, Chihuahua, San Luis Potosí; Baja California Sur; entre otros estados del país, cuentan como mínimo con un programa de radio.

Es importante mencionar por ejemplo que dentro de los planes de estudio, en el campo de Lenguaje y Comunicación, existen rubros que sugieren al docente dentro de la materia de comunicación, realizar acciones de radio, que favorezcan la comunicación entre los adolescentes; pero en muchos de los casos, lo llevan a cabo únicamente como actividad momentánea, para luego continuar con el tema o subtema de la materia. Sin embargo, algunos docentes o ex docentes, con el apoyo (mínimo de tan sólo el permiso de la autoridad y el entusiasta apoyo de los jóvenes), han logrado sacar avante espacios radiofónicos, con la acertada apertura en este caso de empresas como el Instituto Mexicano de la Radio (sirva su reconocimiento) en sus 24 emisoras (23 frecuencias y una emisora virtual y 18 canales digitales; o en estaciones de radio, que tienen algunos gobiernos de los estados. En el caso de Chiapas, docentes de algunos planteles escolarizados o los recientemente creados de educación Media Superior a Distancia (EMSaD), practican de forma cotidiana la labor de hacer radio de forma interna, utilizando sólo una mezcladora, dos micrófonos, dos bocinas, una grabadora o computadora, para producir y transmitir "radio", aprovechando el eco que ocasiona los espacio del interior del edificio del plantel determinado;  todo lo anterior, por citarlo así,  permite a los jóvenes, amén de desarrollar sus habilidades lingüísticas y competencias comunicativas, su integración como equipo de trabajo con fines de mejorar en el ámbito académico, identificación y comparación con sus pares, reconocimiento profundo de su entorno, al relacionarse con otras esferas, que la escuela o los planes de estudio, directamente no se lo proporcionan; identificación profesiográfica; incrementar su autoestima; seguridad ante lo incierto o ante el monstruo de las mil cabezas; autosustraerse de problemas sociales (desintreación familiar, vicios, o bandolerismo); Practicar en el hecho los valores humanos, el respeto, la equidad, los valores cívicos, y no solo lo practican, sino lo promueven entre sus pares,  entre otros tantos beneficios, personales, además de todas las técnicas que puedan adquirir a través de capacitación para aprender a conducir en radio.

Independiente de lo anterior, en centros educativos de Colegio de Bachilleres, como el caso de la Ciudad de México, en Radio Órbita de 9 a 10 de la noche en el 106.7 de FM, permite a los jóvenes bachilleres, como Concepción y Gloria del sexto semestre, leer sus poemas, con su voz y gusto por lo libros, para la grabación de cápsulas radiofónicas, que fomentan la lectura entre los adolescentes que sintonizan la frecuencia y más allá de sus fronteras.

Dice Carlos Acevedo Martínez, periodista michoacano, radicado en Chiapas, que la radio en Colegio de Bachilleres, es un puente de comunicación de los bachilleres y la sociedad, y mucho tiene de cierto (2003).

Lamentablemente, un aspecto que también puede mencionarse, en relación a estos proyectos, es la mínima o nula disposición presupuestal a estas tareas, que pueden reflejar la ceguera, negativa, ignorancia, subestimación del potencial que representan estos espacios para el desarrollo de los jóvenes, de quienes encabezan la autoridad en el nivel que corresponda; para considerar a estas actividades como un elemento de vital importancia de la comunicación de, por y en los bachilleres con su entorno.

Es necesario para el docente que participa en estos proyectos que son enteramente académicos, el reconocimiento oficial que le acredite su participación constante y semestral, como aportación a la convocatoria al desempeño docente, que le permita con esta actividad, incrementar puntos dentro de su actividad de facilitador educativo, y le sirva además como motivación a su esfuerzo y trabajo.

Desde otro ámbito, la actividad radiofónica puede permitir que le sea reconocida, sino como una asignatura, una actividad paraescolar, que se ubique dentro de los planes y programas de estudio que maneja la DGB a los Colegios de Bachilleres, y le permita a los alumnos poder acreditar estos agregados formativos de la educación. 

No estaría demás que algún director general de los colegio de bachilleres, de los estados del país, o incluso de la Dirección General de Bachillerato de la Secretaría de Educación Pública, para su próxima reunión directiva del 2014, a celebrarse en el primer semestre del año, y posterior al encuentro de bachilleres a finales del segundo semestre anual, se considere a quienes integran radio para celebrar participar también  de esa convivencia e intercambio de experiencias que de forma organizada y estructurada académicamente hablando, bien puede generar muchas satisfacciones en lo futuro para la educación en México. Aún estamos en tiempos y forma.

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